Cuac, cuac, cuacuá. Así es como grazna el pato y los niños se emocionan. Su marcha anadina o de contoneo se gana la simpatía de los pequeñines. Además, como el pato es un buen nadador, hace que sea más emocionante para los niños observarlo. Antes de quedar absorto en la observación de la belleza de esta ave, anímese a dibujarla.
Paso 1: Dibuja un óvalo grande y arriba de éste, dibuja un óvalo más pequeño.
Paso 2: Une ambos óvalos dibujando un cuello en forma de S.
Paso 3: Dibuja un pico triangular y una guía triangular en la parte trasera del pato.
Paso 4: Dibuja dos guías curvas para las patas.
Paso 5: Dibuja el contorno de la cabeza y el cuello de esta ave.
Paso 6: Delinea el pico.
Paso 7: Dibuja el ojo y uno de los orificios nasales.
Paso 8: Traza el contorno del pecho con una línea ondulada.
Paso 9: Dibuja una línea en forma de S para el lomo.
Paso 10: Completa la cola y la parte inferior de la cola.
Paso 11: Dibuja una pata palmípeda.
Paso 12: Dale la forma a la otra pata.
Paso 13: Dibuja el ala.
Paso 14: Colorea al pato.
Se puede pintar el cuerpo del pato con las tonalidades de su elección. Este magnífico nadador lo encontramos en cuerpos de agua y es muy divertido para colorear. A los niños les encantará el dibujo una vez que lo hayan completado y se verán recompensados con la alegría que les dará perfeccionar el dibujo.